Hace algunos días llegué a Bogotá a visitar a mi familia y volver a sentir el calor de la gente de mi país que después de estar casi dos años sin venir, me estaba haciendo mucha falta. Lo primero con lo que uno se encuentra son los trancones, las obras, el desespero de la gente, etc... cantidad de stress que hacia mucho tiempo no sentía. Sin embargo, hubo algo que me impactó y me recordó que es ser colombiano.
Estábamos con mi familia almorzando en un centro comercial en Bogotá, obviamente desquitandome de la falta de la comida de mi tierra, y por casualidad, en ese mismo momento estaban mostrando en las pantallas de la zona de comidas la participación de Ibargüen en la final de salto largo de los Olímpicos de Londres.
Fue impresionante ver a todas las personas que se encontraban cerca a las pantallas viendo atentamente los saltos que Ibargüen hacía en la final. Me causó un sentimiento fuertísimo en mi pecho cuando en cada salto de la deportista, la gente animaba, aplaudía y seguía todos los movimientos de la morena.
Por un momento recordé que era sentir hacer parte de este país, donde a pesar de todos los problemas que tenemos, las personas se alegran y hacen todo lo que está a su alcance para impulsar la esperanza colectiva de sacar adelante a nuestra representante en los olímpicos. No voy a mentirles, se me salieron las lágrimas al sentir como mis compatriotas impulsaban sus esperanzas concentradas en esta mujer y puede ser que sea un impuso esporádico pero es algo que en el país donde me encuentro, donde las dificultades son menores, no se ve este tipo de impulsos de parte de la sociedad a sus deportistas que representan a su país en diferentes mundiales y campeonatos internacionales.
Debo aceptar que son de las cosas que me hacen falta de mi hermoso país, donde no tenemos ayuda al desempleo, donde no existen muchas becas de educación, donde penamos por tener algo de salud, donde día a día es el trabajo del rebusque y la fé que permiten seguir adelante y que a pesar de todas las dificultades que tenemos, impulsamos desde una pantalla de TV a una compatriota.
Para antojarse...
miércoles, 8 de agosto de 2012
domingo, 24 de abril de 2011
Mi primer viaje en bicicleta a Sophia-Antipolis...
Bueno, como primer mensaje quería aprovechar la ocasión para compartir mi experiencia de mi primera montada en bicicleta a Sophia-Antiplis.
Es duro, yo ya había hablado con Daniel, un amigo experto en el tema y me dijo que no era tan fácil como yo creía, 8° de inclinación sí son duros, la verdad son muy duros y más cuando uno no esta entrenado para eso.
En este link les mando el trayecto. Presupuesté 9 km que es la ruta de mi casa hasta la oficina y creo que hice como 8. Eso en subida es muy duro!!!!!
Los primeros 3 km fueron súper, plano, no mucha subida, hasta ahí bien... pero ya cuando inicié el kilómetro 4 fue duro, ahí fueron mis primeros 8°.
En mitad de la subida me dio la pálida, fue rudo, casi devuelvo el desayuno, mi pain au chocolat y mi cafesito Juan Valdez con leche, bueno más leche que café, como me gusta a mi ;). Sin embargo no lo permití y me quede como 20 min. esperando a que se me pasara. Llame a Tita a decirle que estaba un poco malito, y ella quería venir a rescatarme, le dije que fresca que eso se me pasaba y efectivamente asi pasó. Para rematar en la subida se me bloqueo un cambio y me toco subir con un poco de esfuerzo.
Luego de la subida venia una bajada, bastante relajada y llegue a un "ronboi" ("rond point" para los no conocedores de la jerga taxista, y quienes la conocen, por favor, me corrigen si lo escribí mal, gracias) me aterró la amabilidad de los carros para dejarme pasar, tomar el "ronboi" y tomar mi ruta. Ahhh, todo el trayecto no tiene ciclo ruta... así que hay partes que me asustaron un poco, pero la gente fue muy comprensiva. Bien por los Antibois!!! (Habitantes de Antibes).
Luego de pasar el "roinboi" seguía la subida a Sophia Antipolis. Básicamente es otro kilómetro de 8° de inclinación, de pronto hasta mas porque adivinen, tampoco la logre he hice 1/4 de subida, y el resto toco a pie. También es duro y más cuando uno le toca subir la bicicleta.
Mientras subía, veía a unos personajes con sus súper bicicletas de ruta, con su traje, gafas y todo, y yo con mis humildes bermudas, camiseta de "Swiss Evolution" (para motivarme por la montaña) y mis tenis que tengo hace 4 años no podría esperarse más. Incluso Daniel me preguntó que mirara bicicletas antes de comprar una, pero pues ni modo, ya había comprado la bicicleta de Andres y pues la verdad, si es poco pesada para la subida, y más cuando tengo que arrastrar mis 94 kg.
Ya en la cima de la primera subida me dije "No más" ya no logro ni un metro más!!!! Así que decidí bajar. Fue una experiencia increíble esa bajada, no se a cuanto iba, pero sentía que iba como a 60km/h!!! Me recordaba mis épocas en "el poderoso", un Toyota Land Cruser del 86 que cuando subía a 80 me sentía a 120 por la autopista!!!!! La verdad no creo que fuera tan rápido pero fue súper y lo mejor que fue un km más o menos.
La vuelta si fue súper, poca subida, mucha bajada y una sensación de descanso indescriptible!!!
Fue súper esta experiencia, quedé un poco hiperactivo durante 2 horas después del paseo, así que hice los oficios de la cocina... Lavar la loza!!!!
Bienvenidos
Hola a todos!!!
Este es nuestro mensaje de bienvenida a este nuevo mundo de los blogs. La idea que tenemos sobre este espacio es compartir nuestras experiencias paseando.
Esperamos que lo disfruten!!!!
Saludos,
Carlos y Tita
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
